En nuestro país las pequeñas y medianas empresas (pymes) utilizan sus recursos propios fundamentalmente. Sin embargo, al entrar en una etapa de crecimiento y expansión requieren financiamiento (deuda) para poder financiar proyectos de inversión en activo fijo (capex) y capital de trabajo (liquidez). 

Pero, para las pymes la disponibilidad de financiamiento externo es restringido por elementos tales como: su costo, plazos de pago muy acotados, riesgo crediticio y solicitudes de avales y garantías. Lo que deja afuera a muchas pymes. ​ 

Si su empresa o emprendimiento está buscando: ​ 

• Reestructurar sus deudas financieras actuales con el propósito de bajar el peso financiero de la carga actual o acomodar los plazos de pagos a los flujos actuales. 
• Nuevas necesidades de capital de trabajo o proyectos de inversión. ​ 

Y hoy enfrenta las siguientes dificultades: 

• Trabas de los bancos por prestar mayor asistencia financiera a este segmento. 
• Exigencia de la banca por garantías reales que apoyen estos requerimientos. ​ ​ 

Nuestra capacidad de negociación con los bancos es mayor dada la experiencia y contactos. ​ Además, hablamos el mismo idioma que los bancos: conocemos lo que buscan y por lo tanto sabemos cómo debemos transmitir sus necesidades para aumentar sus posibilidades de éxito. ​ 

También, sabemos si lo que ofrecen es realmente interesante para su empresa y es lo que necesita, porque nuestros expertos cuentan con la formación y la experiencia necesarias, así como un conocimiento profundo de los casos presentados.